La representación de la telaraña cósmica elaborada
por el cosmólogo de origen mexicano Miguel Ángel Aragón Calvo (Ciudad de
México, 1976), fue uno de los trabajos ganadores del Desafío
Internacional de Visualización en Ciencia e Ingeniería, organizado por
la revista Science y la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés).
“Es un honor estar en la portada de Science y
que mi trabajo resultara ganador. El póster fue un trabajo de equipo.
Las imágenes y el concepto científico fueron mi responsabilidad mientras
que el diseño gráfico corrió a cargo de mis colegas Julieta Aguilera y
Mark SubbaRao, del planetario Adler en Chicago”, dijo Aragón Calvo.
El trabajo del investigador de la Universidad Johns
Hopkins, en Estados Unidos, se ha enfocado desde hace tiempo al estudio
de la red cósmica, una rama de conocimiento relativamente nueva que
explica cómo las galaxias, nebulosas y demás objetos celestes no
permanecen libres sino que están atrapados como en una especie de
inmensa telaraña espacial que los contiene como si fueran moscas.
“Esa es una descripción muy adecuada. Las galaxias se
forman en los ‘nodos’ de la telaraña. También podemos comparar el
Universo como una gran espuma Cósmica donde las galaxias se encuentran
distribuidas en las paredes de las burbujas”, explicó el investigador
mexicano.
“Nuestro objetivo principal fue el de
transmitir la idea del Universo como un sistema dinámico donde todos sus
elementos: galaxias, grupos de galaxias, filamentos y paredes están
entrelazados formando una gran Red Cósmica”.
La imagen obtuvo el primer lugar del concurso
en la categoría de Pósters y Gráficos Informativos y lo llamativo del
concepto hizo que llegara a la portada de la prestigiosa revista
científica, algo que pocos consiguen, explicó Mónica M. Bradford, editora ejecutiva de la publicación.
El extremo derecho del póster presenta a las
galaxias tal y como se observarían con un telescopio como el Hubble.
Conforme se mira hacia la izquierda se revelan las estructuras y la
dinámica de la materia oscura abarcando 240 millones de años luz, precisó Aragón Calvo.
Aseguró que lo más difícil de su trabajo es representar algo que literalmente nadie ha visto,
pues aunque desde la década de los 1970 se ha considerado que esta
telaraña podría existir, sólo las observaciones de cómo la luz se ve
alterada en el espacio, captadas por instrumentos como el Hubble, han
dado algunas evidencias de que la red existe.
“La mayor parte del póster ilustra procesos que no
podemos observar directamente, eso nos da gran libertad al momento de
elegir la mejor forma de representarlos”, añadió.
El siguiente reto del investigador mexicano es elaborar un mapa de la Red Cósmica, una especie degoogle map del Universo.
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